Lunes, 26 Enero, 2015 - 11:33

¿Sabías que el abuso de los dos puntos lentifica nuestra lectura?

Uno de los problemas con los que se encuentra un corrector es con una ortotipografía mal utilizada, bien por exceso o carencia. Vamos a comentar unas sencillas reglas para la utilización de los dos puntos. Martínez de Sousa señala que los dos puntos son la pausa intermedia entre la coma y el punto y coma. Aprender a reconocer esa pequeña diferencia y aplicarla es sencillo. Recordemos que los signos ortográficos sintagmáticos (los signos de puntuación) nos señalan las pausas, o sea, el tono que queremos darle a cada frase. Los dos puntos, nos indican que no hemos pronunciado el pensamiento completo; sino que lo que sigue tiene estrecha relación con lo anterior. Podemos decir, que el sentido lógico de la frase, es lo que se dice a partir de los dos puntos. Si deseas agilizar la lectura de lo que escribes, utiliza dos puntos solo en las siguientes ocasiones:

  1. Enumeración.

El agua se compone de dos elementos: hidrógeno y oxígeno.                    

  1. Antes de conclusión, consecuencia o resumen.

 – La burguesía dominante es China no está en el partido: es el partido.

  1. Ejemplos (aquí podemos evitarlos)

Los signos de puntuación son los siguientes: punto, punto y coma, dos puntos, puntos suspensivos, coma. 

– Los signos de puntuación son el punto, punto y coma, dos puntos, puntos suspensivos, coma. 

  1. Cita textual directa.

Dice el Quijote: «con la iglesia hemos dado Sancho»

  1. Después de las fórmulas de cortesía de cartas y discursos.

Querido amigo: Hace mucho que no nos vemos…

* En este caso se escribe mayúscula después del signo ortográfico, ya que el texto podría ir en otro párrafo.

  1. En expresiones catafóricas que anuncian un elemento del discurso.

Aquello fue lo que la asustó: que su padre no llegará a la hora habitual.

      Estos son principalmente unos breves ejemplos del uso de los dos puntos. Desde luego que autores como Fernández Castillo y María Moliner introducen otras variables, pero groso modo estos son unos sencillos consejos que harán que tus escritos sean más legibles, tus lectores te lo agradecerán. Recordemos que siempre debe imperar el sentido común, y ante la duda es mejor utilizar el punto y seguido que los dos puntos. Y sobre todo confíe en un asesor lingüístico, le aconsejará y orientará lo más adecuado en cada caso.

Soy Ángeles Moreno del Pino, correctora de estilo y ortografía técnica. En Palabrarte ayudo a empresas y particulares a corregir y mejorar textos, e imparto talleres sobre comunicación.

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